Entre los años 1975 y 1989, encontramos un significativo número de obras que, mediante diversas operaciones visuales, recuperan el motivo de la pietá cristiana para operar sobre este imaginario cultural de larga duración una serie de desplazamientos críticos. Se trata de obras que resisten al ocaso de los afectos, que no adhieren fácilmente a la soledad o a la indiferencia y que no se dejan tentar por la idea de que la muerte pueda ser escamoteada por la técnica y la ingeniería social. Obras, en fin, que no renuncian a la verdad del cuerpo, es decir, a la contingencia, el desperfecto, la incertidumbre, la ambigüedad y lo desconocido. Bajo este contexto, revisaremos las obras de artistas como Carlos Leppe, Eugenio Dittborn, Juan Pablo Langlois, Juan Domingo Dávila, Las Yeguas del Apocalípsis, Ronald Kay y Raúl Zurita, para pensar en ese paradigma mortal y maternal de la imagen que es la pietà.
Paz López


Doctora en Filosofía con mención en Estética y Teoría del arte y Magister en Teoría e Historia del Arte por la Universidad de Chile. Socióloga, Universidad de Arte y Ciencias Sociales. Coordinó y luego dirigió el Magíster en Estudios Culturales de la Universidad ARCIS (2006-2015) y la Línea de Estudios Visuales de la Escuela de Arte de la Universidad Diego Portales (2017-2019). Actualmente es profesora de la Escuela de Arte de la Universidad Diego Portales. Ha publicado textos sobre arte y literatura latinoamericanos en diversos medios escritos nacionales y extranjeros, y participado en distintos proyectos de investigación en la misma línea.